Escritor Invitado: Los Accidentes Suceden...

[Esta entrada fue escrita por Alejandra (Alex) Arreola Triana. ¡Gracias, Alex! —Barbara]

Hace unos años, rompieron el vidrio de mi automóvil y robaron mi bolso. Junto con mi dinero e identificaciones, el ladrón se llevó la tarjeta de memoria donde tenía mi tesis. Afortunadamente, mi asesora había guardado copias de todos mis borradores y datos, así que no tuve que empezar desde cero. Perdí unos cuántos artículos y tuve que volver a hacer unos experimentos, pero después de un par de semanas estaba al corriente. Algunas veces, sin embargo, puede ser mucho peor. . . .

Hace unas semanas llegué a mi universidad y ví que uno de nuestros laboratorios se había incendiado. Nadie salió lastimado, pero la mayor parte del equipo, reactivos, y muestras—y una vida entera de trabajo—se perdieron para siempre.

Perder nuestro trabajo puede ser muy frustrante, y algunas veces catastrófico. Afortunadamente, hay algunas cosas sencillas que podemos hacer para prevenir o minimizar el daño:

• Guarden sus datos en varias computadoras y también en un disco duro externo. También puede utilizar servicios como Dropbox para guardar sus archivos en línea. Agenden un tiempo cada semana para respaldar su información. Recuerden que los dispositivos USB y las tarjetas de memoria son para transporte, no para almacenamiento.

• Hagan copias electrónicas de documentos importantes tal como títulos y diplomas. Guarden los originales en una caja a prueba de fuego y agua.

• Inviertan en un buen programa antivirus, y escaneen su computadora y dispositivos externos al menos una vez a la semana.

• Mantengan todo el equipo de seguridad, tal como los extintores, en buen estado. Y aprendan a utilizarlo.

• Conecten sus computadoras y otro equipo a reguladores de voltaje, especialmente si viven en un área con frecuentes variaciones de voltaje.

• Si su laboratorio no cumple con con los estándares de seguridad actuales, remodélenlo si es posible. Algunas agencias ofrecen becas para remodelar o amueblar laboratorios.

• Consideren comprar seguro para su equipo más caro o delicado.

   

Recuerden: ¡Es mejor prevenir que lamentar!