Edición académica: superando los retos de una persona que tiene múltiples roles
En esta entrada, Haseeb Md Irfanullah explica las desventajas de difuminar los roles de autor, editor, revisor, y editorial. También da consejos prácticos para minimizar los efectos negativos de que un individuo balancee los múltiples roles dentro del proceso de edición académica.
En el ecosistema de publicación académica interactúan cuatro personajes principales: autor, editor, revisor, y editorial. Cada uno tiene un papel distinto que debe desempeñar.
Los autores, posicionados en la parte de “oferta” de la cadena de publicación, generan manuscritos a partir de su investigación. Debido a que las publicaciones académicas les traen prestigio, financiamiento y promociones, obtienen beneficios obvios para su carrera al publicar su trabajo.
Los editores son los administradores intelectuales con poder de decisión en el sistema editorial. Editar una revista académica no suele resultar en grandes ganancias o beneficios para la carrera, por lo que los editores suelen mostrar un elemento de altruismo al desempeñar sus tareas.
Los revisores pares son quienes aseguran la calidad del sistema, ayudando a los editores a tomar decisiones sobre los artículos enviados a la revista. Esta función también es altruista, pues en la mayoría de los casos permanecen en el anonimato.
Finalmente, las editoriales hacen la publicación una realidad, satisfaciendo el lado de la demanda en la cadena editorial. A menos que esté gobernada por una entidad editorial comercial, las editoriales académicas siguen un esquema sin fines de lucro. Esto es especialmente cierto en el caso de las revistas sureñas, que suelen ser manejadas por sociedades académicas.
Difuminando las líneas entre los roles editoriales
En la mayoría de las revistas en Bangladesh, es común que una persona lleve a cabo todos los roles descritos arriba. Pero esta situación no es única para Bangladesh—es un patrón que ocurre en muchas otras revistas localizadas en el sur global.
Difuminar los roles de editor y editorial puede no tener implicaciones severas. Sin embargo, combinar el papel de juez (editor) con el de parte (autor) o con el asegurador de calidad (revisor) puede resultar en un serio conflicto de intereses. También puede poner en peligro la esencia de la publicación académica arbitrada, pues se corre el riesgo de publicar artículos sumamente sesgados.
A pesar de esto, es casi imposible evitar la situación donde una persona juega múltiples roles en una revista en el sur global. Malas finanzas, falta de revisores y personal, y entendimiento limitado de los estándares de publicación son sólo algunas razones notables que contribuyen a esto.
Sugerencias prácticas para balancear múltiples roles
¿Cómo podemos minimizar los posibles impactos negativos de que una persona desempeñe múltiples roles en el proceso de publicación académica? Como el editor es la persona más poderosa en el ecosistema de publicación, hago las siguientes sugerencias:
- Editor vs. autor:
En una situación en la que un editor envía un manuscrito a la revista que edita:
- Debe ponerse en el papel de autor (es decir, ajustar su forma de pensar de editor a autor) cuando esté lidiando con los comentarios de revisores o editores.
- No debe involucrarse en la selección de revisores para su manuscrito. Otro miembros competentes del consejo editorial deben hacerlo. Si no hay suficientes miembros activos competentes para hacer esto, la revista debe reestructurar su consejo editorial.
- Editor vs. revisor:
- Cuando un editor se convierte en revisor de un manuscrito enviado a la misma revista, necesita ponerse en el papel de revisor (es decir, cambiar su forma de pensar de editor a autor). Debe recordar ser amable con los autores, sus colegas, en vez de actuar como quien toma las decisiones a nombre de la revista.
Creando buenos estándares de publicación
Asegurar buenos estándares en la publicación va más allá del papel e los individuos. También es importante que el consejo editorial cree un buen ambiente de trabajo en el que haya armonía entre sus miembros. La mentoría por parte de editores experimentados es una buena estrategia.
Los buenos estándares editoriales también son más grandes que las revistas individuales. Dentro del ecosistema de una disciplina en particular, por ejemplo, es importante promover interacciones saludables entre los investigadores de esa disciplina. Esto sirve el doble propósito de cultivar la confianza entre ellos, además de ampliar el grupo de editores y revisores potenciales, por lo tanto reduciendo la carga de múltiples roles para un individuo.
La publicación académica está creciendo en muchos países sureños. Pero muchas veces no está acompañada el suficiente entendimiento de las prácticas y estándares reconocidos internacionalmente. Durante la última década, muchas iniciativas de desarrollo de capacidades y discusiones constructivas entre editores han ayudado a desarrollar un mapa para mejorar la publicación académica. [El mapa de Bangladesh complementa los nuevos estándares Journal Publishing Practices and Standards (JPPS) desarrollados por African Journals Online e INASP.]
Mi esperanza es que estas iniciativas continúen mejorando la cultura de publicación en las revistas sureñas, y también nos ayuda a superar el problema de que un individuo tenga múltiples roles en el proceso de publicación.
Nota del editor: Además de los excelentes consejos de Haseeb, el Comité para la Excelencia en Publicación (COPE) también aconsejan que cuando un editor publica en su propia revista también deben “publicar un comentario acompañante que muestre que el proceso de publicación ha sido transparente”. Para más detalles revisen el de reporte de caso de COPE.
Haseeb Md Irfanullah es un mentor de AuthorAID que labora en IUCN in Bangladesh. Tiene mucho interés en la comunicación de la investigación, y su cuenta de Twitter es @hmirfanullah. También está disponible por correo electrónico en hmirfanullah@yahoo.co.uk.