Receta para un Buen Póster
Saludos de nuevo. Espero se encuentren bien.
En unos cuántos días facilitaré un taller sobre presentaciones orales y en póster. Este taller tendrá lugar el día previo a un simposio en el que algunos participantes darán presentaciones. La intención es que mi taller les ayude a prepararse.
Aunque acepté felizmente facilitar el taller, me preocupaba la premura: El día antes del simposio, los participantes ya tendrían preparada su presentación. Por lo tanto, no tendrían tiempo para aplicar las sugerencias del taller.
Mi solución fue la siguiente: El mes previo al taller envié al organizador una presentación PowerPointn con consejos sobre presentaciones orales y en póster. También envié una tarea pre-taller para quienes se registraron.
Los organizadores del taller enviaron la presentación y la tarea a quienes se registraron. Esta tarea incluía responder preguntas basadas en la presentación, mencionar los puntos principales aprendidos, y enlistar preguntas.
Respecto a las presentaciones en póster: Uno de los consejos fue incluir poco texto—en general, entre 500 y 1,000 palabras. Otro consejo fue organizar el póster de manera lógica (por ejemplo—introducción, metodología, resultados, y conclusiones).
Uno de los participantes expresó preocupación de que un póster siguiendo estas recomendaciones sería poco más que un abstract. El participante tiene razón—un buen póster no es más que un abstract extendido y con imágenes.
Luego, aquí está la receta para un buen póster: Comiencen con un buen abstract. Añadan detalles importantes. Añadan imágenes que ayuden a transmitir el mensaje y atraigan a los asistentes. Diseñen el póster para que sea legible y no esté amontonado. Entonces, ¡tendrán un buen póster!
Hasta la próxima—
Barbara